Argentina: Jubilados: la principal variable de ajuste

Quienes están bajo el régimen de reparto y quienes cobran gracias a una moratoria, en ambos casos la licuación es del 35%. Caputo y Milei con la devaluación del 120% en enero licuaron los ingresos de los jubilados que deberían actualizarse en abril. Los bonos no llegan a cubrir la pérdida actual. El argumento de que la fórmula jubilatoria actual perjudica a los jubilados es utilizado para establecer un nuevo parámetro que permita sostener esta baja drástica en los ingresos de los jubilados. Esto se haría mediante la quita de derechos a quienes ingresaron por moratoria y estableciendo una actualización que no contemple la inflación del primer trimestre, sino sólo la inflación futura, cristalizando la pérdida del 35% del piso de ingresos. Por Mario Hernández

 El gobierno de Javier Milei acumula un recorte del 30% del gasto en el primer bimestre de 2024 respecto al primer bimestre de 2023. 

Los sectores donde hubo más recorte porcentual fueron en obra pública de cloacas y agua potable (-89%), políticas ambientales (-70%), política de incentivo laboral (-60%), infraestructura y subsidios al transporte (-51%).

Mientras, los servicios de deuda aumentaron un 43% interanualmente.  

Las jubilaciones y pensiones implicaron el 45% de los recortes en montos. Les siguieron los recortes a los subsidios a la energía (16% del total del recorte); luego la eliminación de las transferencias a las provincias para salarios docentes, infraestructura escolar y becas (9% del total). Los recortes a las obras de infraestructura y los subsidios al transporte implicaron el 8% del total de los recortes, seguido por la asistencia social, la salud, el agua potable, la vivienda y la seguridad interior.

En definitiva, la principal ruptura del contrato electoral de Milei fue decir que el recorte iba a ser a “la casta política” y fue totalmente dirigido al conjunto de la sociedad. Quizás una muestra clara de ello es que el recorte en alimentos en el primer bimestre en términos reales fue del 25%, en productos farmacéuticos del 60%, se eliminó la inversión en libros escolares al igual que en notebooks y equipo educacional y recreativo.

73% de los jubilados son pobres

Luego de que el presidente, Javier Milei, intentara justificar el ajuste en los haberes jubilatorios al afirmar que la gran mayoría de ellos no es pobre, un informe revela que la realidad es muy distinta. Cifras aportadas por un informe elaborado por la Universidad Nacional General Sarmiento (UNGS) indica que el 73% de los jubilados está por debajo de la línea de pobreza, si se toma una canasta básica más realista, que contempla su perfil de salud y nutrición.

Durante una entrevista que el periodista Jonatan Viale le realizó a través de la señal de noticias TN, Milei se había preguntado “cuál es el segmento etario que menos pobres tiene en Argentina». «Los jubilados», respondió el periodista, citando un dato del ministro de Economía, Luis Caputo, según el cual la pobreza entre los adultos mayores solo alcanzaba al 15%.

Sin embargo, los datos aportados por la UNGS lo desmienten, ampliando el porcentaje de pobreza dentro del segmento de la tercera edad casi un 60%, llevando el 15% señalado por la dupla Milei-Caputo hasta un estremecedor 73%. «El valor de dicha canasta alimentaria del adulto mayor, calculado por el equipo de la UNS para febrero de 2024, fue de $136.631, es decir un 76% más que lo que estimaba el INDEC», concluyó Carlos Martínez, integrante del Instituto del Conurbano de la UNGS. 

Martínez agregó que «a su vez, expandiendo esa canasta alimentaria a los demás consumos básicos, lo mínimo que necesitó en febrero de 2024 una persona mayor para no ser pobre fue $366.171». «Dentro del conjunto de las personas de 61 años o más que viven en la Argentina, la pobreza no sería del 15% ‘dentro de la gente mayor’, como afirmaron Caputo y citó Milei, sino de más del 73%, haciendo que prácticamente tres de cada cuatro adultos mayores sean pobres en la actualidad», concluyó el investigador.

A esa cifra se llega por el hecho de que, de un total de 7,1 millones de personas mayores de 61 años en Argentina, hay 4,7 millones de jubilados o pensionados que cobran menos de $340.000, a los que se le suman 0,3 millones que reciben PUAM y 0,2 millones que cobran PNC asistencial, por lo que, en total, 5,2 millones son pobres. «Esconder a cuatro de cada cinco viejos pobres en la Argentina es una forma de invisibilizarlos y disfrazarlos de casta privilegiada, ingrato y amargo tratamiento para quienes han atravesado toda una vida de trabajo y padecimientos», cerró Martínez.

 De haber mínimo de emergencia a plan social

 El anuncio de una Reforma Previsional -que tiene como objetivo que las actuales jubilaciones se transformen en un simple subsidio a la vejez- parte de un haber mínimo que no llega a la línea de indigencia cuando la Canasta básica de un adulto mayor se encuentra en los $600.000 mensuales. Simultáneamente pretenderán avanzar con la privatización del resto del Sistema generando un gran negocio para el sector financiero y una gradual y drástica des-financiación del actual sistema previsional.

Comunicado de la Mesa Coordinadora Nacional de organizaciones de Jubilad@s y Pensionad@s  de la República Argentina

Tal como lo preveíamos el discurso del presidente Milei del 1° de marzo en ocasión de la apertura del año legislativo resultó ser un compendio de falsedades, afirmaciones erróneas, de mensajes amenazantes y extorsivos de anuncios de fracasadas iniciativas que ya fueron puestas en práctica en Argentina en tiempos de dictaduras y de gobiernos ajustadores De todo ese cúmulo de definiciones e iniciativas anunciado en medio de una obscena puesta en escena se desprenden algunas conclusiones. La primera es la ratificación indubitable de que este Poder Ejecutivo nacional gobierna en nombre y para beneficio de los sectores del poder económico nacional e internacional más concentrados. La segunda es que la víctima elegida para hacerlo posible es el pueblo argentino.

En tal sentido se destaca el anuncio de una Reforma Previsional que tiene como objetivo que las actuales jubilaciones, más temprano que tarde, se transformen en un simple subsidio a la vejez y no en la justa retribución para un trabajador o trabajadora por sus aportes realizados a lo largo de una vida de trabajo. Cabe recordar que en la actualidad el haber mínimo no llega a la línea de indigencia cuando la Canasta básica de un adulto mayor se encuentra en los $600.000 mensuales. Simultáneamente pretenderán avanzar con la privatización del resto del Sistema generando un gran negocio para el sector financiero y una gradual y drástica desfinanciación del actual sistema previsional. A esto habrá que agregarle el intento de convertir en planes sociales a las actuales jubilaciones logradas mediante moratorias generando una gran injusticia con miles de víctimas del trabajo no registrado y el no remunerado pero que a su vez aportaron a los fondos previsionales a través del pago de impuestos nacionales como el IVA. Innegablemente las y los jubilados seguirán siendo en la consideración de estos cipayos que nos gobiernan, material descartable. Habrá que prestar mucha atención a lo que suceda con las cajas previsionales provinciales que ya el macrismo quiso destruir cuando fue gobierno.

El otro punto a señalar como muy grave es el reiterado anuncio de una Reforma laboral que como ya se ha visto a lo largo de nuestra historia consiste en la reducción o lisa y llanamente la eliminación de derechos de las y los trabajadores. Para perfeccionar su estrategia deben dejar a las y los trabajadores con escasa capacidad de lucha por lo que intentan avanzar sobre las organizaciones de trabajadores (sindicatos) pretendiendo disponer cómo deben funcionar cuando eso es exclusiva potestad de sus afiliados. En nombre de un supuesto espíritu democrático dispondrían avasallar la autonomía de las organizaciones sindicales. En realidad, lo que ambicionan no es fortalecer desde el Estado la democracia y libertad sindical sino a tratar de eliminar de cuajo a la organización gremial sobre todo a aquellas combativas, con sentido de clase. Como dice el dicho, para estos tipos “El mejor sindicato es el que no existe”.

Por lo tanto, instamos nuevamente a trabajar intensamente en Unidad de la clase trabajadora tanto activa como jubilada para enfrentar y derrotar a esta avanzada conservadora, antipopular, antinacional y antiobrera que nos gobierna junto a sus aliados supuestamente “críticos” pero “dialoguistas” como muchos de los gobernadores y legisladores que aceptan las extorsiones de Milei a sabiendas que con esa actitud están traicionando al pueblo de sus provincias.

¡¡¡SOLO EL PUEBLO SALVARÁ AL PUEBLO!!!

MESA COORDINADORA NACIONAL DE ORGANIZACIONES DE JUBILAD@S Y PENSIONAD@S DE LA R.A.  Personería Jurídica 8152

El Gobierno quiere convertir 4 millones de jubilaciones por moratoria en planes sociales

Algunos medios periodísticos difundieron el miércoles 28 la noticia de que el gobierno de Milei está analizando un nuevo ataque a las jubiladas y jubilados, a través de una transformación de las moratorias previsionales a planes sociales. Buscan degradar así su contenido previsional para considerarlo un «subsidio» y con ello recortar los montos percibidos, los derechos que corresponden a sus titulares y probablemente desacoplándolas de los ajustes trimestrales por movilidad.

Este plan es una aplicación directa de los lineamientos del FMI y de los organismos internacionales de crédito que desaprueban este tipo de mecanismos para reconocimiento de aportes como las moratorias y las consideran prestaciones «no contributivas».

De acuerdo a los datos oficiales, al día de hoy hay unas 4 millones de jubilaciones y pensiones que se otorgaron por moratoria, que son percibidas por más de 3,6 millones de titulares. El 75 % son percibidos por mujeres. Asimismo, en los próximos años el 90 % de las mujeres no podría acceder a una jubilación ordinaria porque no reúne los 30 años de aporte que requiere el sistema, por lo cual la única forma de jubilarse es vía moratoria.

El relato liberal, de la cual es partidario el Gobierno, pero no sólo en el entorno de Milei sino también adoptado por gran parte del arco político (tanto del macrismo, del PRO, como de sectores del peronismo), insiste con que las moratorias son una «injusticia» al sistema porque se les otorga una jubilación a personas que «no aportaron». Totalmente falso.

Se trata de trabajadoras y trabajadores que aportaron a la sociedad toda su vida trabajando, pero son invisibles a los registros públicos. Si las personas próximas a jubilarse hoy no pueden hacerlo y necesitan una moratoria, no fue por elección, es por haber trabajado en la informalidad o por haber estado en ciertos períodos desempleados.

En su gran mayoría, es también, por haber realizado tareas como las de limpieza, cocina, cuidado de niños, enfermos y personas mayores, etc., tareas hechas fundamentalmente por mujeres que no fueron reconocidas ni remuneradas, pero que cumplen un rol fundamental en la reproducción de la fuerza de trabajo. Esas mujeres no tienen aportes no porque no han querido, sino por un sistema capitalista patriarcal que no reconoce ese trabajo no remunerado.

Además, el sistema previsional se financia en gran parte, y cada vez más, con recursos impositivos, que hoy recaen sobre todo al consumo y en forma regresiva sobre sectores de menores ingresos. Consumo que estas personas han realizado, brindando recursos al sistema y, sin embargo, hoy no van a poder ver ninguna retribución a ello.

Sin embargo, las moratorias no son la solución a la precarización laboral creciente y los problemas del mundo del trabajo. Dependen de que cada 2 o 3 años el Congreso apruebe nuevas moratorias y además ese mecanismo pone la carga en el trabajador o trabajadora, al que le hacen pagar con un descuento en su haber algo que en realidad no es su responsabilidad sino el de las propias empresas que le hicieron fraude y que no le pagaron los aportes jubilatorios. Incluso ese descuento estuvo encubierto detrás de los menores salarios percibidos por no estar registrados.

Junto con la discusión de cómo defender las moratorias previsionales, es necesario pelear por elevar los recursos del sistema recayendo sobre el gran capital y la restitución de las contribuciones patronales desde antes de que las redujera Cavallo, cómo aplicar un verdadero blanqueo laboral, cómo recomponer los haberes y restituir el 82 % móvil, entre otros problemas urgentes.

Por su parte, una modificación, como la que buscaría el Gobierno, requiere necesariamente ser aprobada por el Congreso, dado que las moratorias anteriores fueron dispuestas por leyes parlamentarias. Y, sobre todo, va a tener que pasar la prueba de la calle.

Gracias a la «licuadora inflacionaria» de Milei, el ajuste recayó principalmente sobre las jubilaciones y sobre los salarios. Sólo en los primeros 3 meses de Gobierno los haberes cayeron cerca de un 30 % en valores reales.

El debate no puede agotarse entre jubilaciones de miseria, división entre jubilados de primera y de segunda, o ninguna jubilación, sino en cómo garantizar que como mínimo se cubran las necesidades de los jubilados.

Importante anuncio sobre créditos para jubilados y trabajadores

La Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) suspendió de forma transitoria la entrega de sus líneas de créditos personales a jubilados y trabajadores.

La medida se tomó a la espera de una revisión de las inversiones realizadas por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), con el cual se financiaban dichos préstamos, y hasta tanto se estabilicen las variables macroeconómicas.

Así lo dispuso la resolución 1/2023 publicada en el Boletín Oficial por la Subdirección Ejecutiva de Operación del FGS, dependiente de la ANSES.

Si bien no se señaló cuándo se podría retomar el programa de créditos, la resolución señala que su suspensión será hasta que se “estabilicen las variables económicas y puedan evaluarse las condiciones financieras vigentes y los ajustes que eventualmente correspondan efectuar dentro del programa”.

El programa permitía acceder a un monto máximo de $600.000 con una tasa subsidiada del 29% para titulares de jubilaciones, pensiones y asignaciones, con plazos de pago de 24, 36 o 48 cuotas.

En tanto, los trabajadores en relación de dependencia no alcanzados por el Impuesto a las Ganancias podían solicitar un crédito de hasta $1 millón, con una tasa subsidiada por el Estado Nacional del 50% en 24, 36 o 48 cuotas.

La última ampliación de la iniciativa fue lanzada el pasado 1° de noviembre pasado por el gobierno anterior, en un acto encabezado por el exministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria, Sergio Massa, y la ex directora ejecutiva de la ANSES, Fernanda Raverta.

En el caso del beneficio a los trabajadores, el esquema establecía que la primera cuota se descontaba a los 3 meses de recibido el préstamo.

Al momento de la ampliación, ANSES remarcó que los nuevos valores implicaban «un incremento del 150%» del monto máximo fijado hasta ese momento para poder acceder al crédito ($400.000), y se estimó que podría alcanzar a más de 5,4 millones de personas.

El programa de créditos para jubilados había comenzado en 2012 bajo el nombre de «Argenta» y fue relanzado en 2018 como «Créditos ANSES» y alcanzaba a los siguientes grupos:

Jubilados. Pensionados. Titulares de AUH. Titulares de prestación no contributiva de Madres de más de 7 hijos. Beneficiarios de prestaciones no contributivas por invalidez. Titulares de pensión no contributiva para el adulto mayor (PUAM). Titulares de pensión no contributiva al adulto mayor. Titulares de Asignaciones familiares (SUAF). Trabajadores en relación de dependencia.

Despidos en ANSES

COMUNICADO

El Gobierno Nacional despide a cientos de trabajadores de ANSES perjudicando a miles de vecinos de La Matanza. Se cierra el Anses en Ciudad Evita por falta de personal que atienda la inmensa demanda de los vecinos Matanceros. Ante la gravedad de la situación no se están entregando nuevos turnos para iniciar trámites de jubilaciones y pensiones.Se bloquearon los sistemas y acceso al sistema ANSES, con lo cual es imposible atender a las demandas de los ciudadanos. El Anses de González Catán, cierra sus puertas, dejando sin respuesta a más de 2.000.000 de vecinos de la Matanza, de los cuales 900.000 se ven directamente afectados por esta medida. Estos despidos arbitrarios y cierres de oficinas completas del ANSES, ponen en jaque la Seguridad Social y la atención primaria de millones, afectando directamente a los más vulnerables; niños, ancianos, mujeres y desocupados son directamente desamparados por el gobierno Nacional, dejándolos a la deriva, en este marco crítico donde el hambre abunda y las soluciones son escasas. Desde La Matanza repudiamos estás medidas injustificadas e innecesarias. El Anses es del Pueblo y para el pueblo. Defendamos el Anses ¡No a los despidos!

 

FUENTES: Tiempo Argentino, APU, Red Eco Alternativo, Resumen Latinoamericano, La Izquierda Diario

 

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