En los últimos días trascendió, a través de medios periodísticos, la voluntad del gobierno de enviar al Congreso un proyecto de ley para reformar el sistema previsional. En líneas generales, se trataría de la elevación de la edad mínima para jubilarse, el desfinanciamiento del sistema vía disminución o eliminación de las contribuciones patronales y de la desafectación de los aportes impositivos actuales. Claramente se trata de un grosero atentado contra el sistema con la finalidad de generar las condiciones de su quiebra y la generación del consenso social necesario para su privatización.